Los argumentos de Chile para votar en contra de la cannabis en la ONU

Hace dos días se realizó una votación histórica para la cannabis. Tras décadas de ser relegada a una lista de sustancias prohibidas y dañinas, a un lado de la heroína y la cocaína, se hizo justicia por sus propiedades medicinales. Siguiendo las recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019, sobre los beneficios médicos y terapéuticos, 27 países de la Comisión de Estupefacientes de la ONU han votaron a favor de retirar la marihuana de sus listas de control de estupefacientes, una abstención y 25 votos en contra, entre los cuales está Chile.

Las razones de Chile para rechazar la propuesta, que no terminaría su ilegalidad sino que sólo era reconocer la existencia de una capacidad medicinal de la cannabis, son peculiares. Según la página oficial de la organización, Chile rechazó el cambio de regulación, haciendo caso omiso a la recomendación de la OMS, porque “existe una relación directa entre el uso de cannabis y el aumento de la posibilidad de padecer depresiones, déficit cognitivo, ansiedad, y síntomas psicóticos”, entre otros aspectos.

Una respuesta directa del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), quienes en su labor preventiva se han involucrado en temáticas que van más allá de sus potestades. Especialmente en lo que se refiere a regulación de drogas, donde han dejado la ciencia a un lado cuando votaron en contra de las recomendaciones de la OMS.

Ecuador, por ejemplo, apoyó todas las recomendaciones de la OMS e instó a que la producción, venta y uso de cannabis tenga “un marco regulatorio que garantice las buenas prácticas, la calidad, la innovación y el desarrollo de la investigación”.

Mientras tanto, Estados Unidos, que votó por eliminar el cannabis de la Lista IV de la Convención Única, se inclinó por mantenerlo en la Lista I, argumentando que es “coherente con la ciencia que demuestra que, si bien se ha desarrollado un tratamiento derivado del cannabis seguro y eficaz, el cannabis en sí continúa planteando riesgos importantes para la salud pública que deben seguir estando controlados en virtud de las convenciones internacionales de fiscalización de drogas”.