Un nuevo estudio ha descubierto que el cannabidiol (CBD), uno de los múltiples compuestos que se encuentran en el cannabis, no perjudica la capacidad de conducir. Esa es una buena noticia para el creciente número de personas que utilizan los productos de CBD de manera medicinal. Distinto es lo que sucede con el THC, el compuesto psicoactivo, que este mismo estudio dice que sí afecta la conducción, aunque el efecto no dura mucho tiempo.
En noviembre comenzó esta discusión en Australia, donde personas que consumen CBD estaban siendo multadas por conducir bajo la influencia de la cannabis. Claro, no consumían thc. Son más de 25.000 australianos quienes utilizan actualmente productos medicinales de cannabis. En ese país se puede recetar para aliviar los síntomas y el dolor asociados con ciertas condiciones médicas crónicas.
El Cannabidiol, que se vende bajo el acrónimo CBD, no es psicoactivo a diferencia de su hermano THC, que causa ‘la volada’ asociada con la marihuana. El compuesto puede tener propiedades antiinflamatorias y se ha encontrado que ayuda con ciertas condiciones médicas, incluyendo reportes de alivio de dolor y reducción de convulsiones.
Existe una controversia sobre la conducción en relación con el consumo de cannabis medicinal. Está claro que el THC perjudica la capacidad de conducir, pero el CBD es un asunto diferente. Este nuevo estudio de la Universidad de Sydney y la Universidad de Maastricht es el primero en descubrir que el CBD no perjudica la conducción si se consume en ausencia de THC.
Para probar si la sustancia afectaba la conducción, los investigadores hicieron que los participantes inhalaran vapor de cannabis que contenía diferentes mezclas de CBD y THC. Después, los participantes condujeron por carreteras públicas (bajo condiciones controladas) 40 minutos más tarde; también repitieron la conducción cuatro horas más tarde.
Se encontró que el cannabis que contenía principalmente CBD no perjudicaba la conducción, mientras que el cannabis que contenía una mezcla de ambos compuestos o principalmente THC causaba un perjuicio “leve” durante la primera conducción. Sin embargo, el mismo impedimento (después de un consumo moderado) no se encontró durante el segundo viaje cuatro horas después. Los investigadores señalan que este estudio puede ayudar a las comunidades a desarrollar guías y regulaciones sobre la conducción bajo la influencia del cannabis.
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