Hace unos días se publicó un estudio de la Universidad de Augusta de Estados Unidos que sugería que existen ciertos ámbitos del cannabidiol (CBD), componente no psicoactivo de la marihuana, sirve para mejorar el contexto del organismo para enfrentar un resfriado grave. Incluido el Coronavirus.
De acuerdo con los investigadores, el CBD, nombre abreviado para Cannabidiol, mejora los niveles de oxígeno y reducen la inflamación de los pulmones, así como el daño pulmonar físico. Y no es primera vez que encuentran estas propiedades; las aplicaciones del CBD se han extendido a diversos productos como aceites y lociones para tratar dolores crónicos, ataques de pánico y epilepsia, demostrando ser un excelente antidepresivo, antiinflamatorio y antitumoral.
Este componente es uno de los dos cannabinoides más abundantes en la marihuana, junto con el Tetrahidrocannabinol (THC). La gran diferencia entre ambos es que el primero no entrega efectos psicoactivos, sino que, por el contrario, su efecto es mayormente terapéutico. Es por ello que su auge en términos medicinales y de negocio va en aumento.
El aumento de la demanda y la llegada de las empresas
El mercado de la CBD se ha expandido enormemente tomando los sectores de la farmacéutica, cosmética y cuidado personal. Esto impacta de forma positiva la demanda de productos a base de Cannabidiol, generando expectativas favorables de crecimiento del mercado. Un informe de Brightfield Group, una empresa de investigación del mercado del CBD y la cannabis, ha predicho que las ventas de la industria alcanzarán los 4.700 millones de dólares en 2020, y 16.800 millones de dólares en 2025.
En Chile este tipo de productos ya cuenta con cierta regulación y autorización del Instituto de Salud Pública. Con la emisión de un decreto en diciembre de 2015, el gobierno modificó la regulación sanitaria y sacó a la cannabis de la lista de drogas duras pasándola de la categoría I a la IV. De esta manera el medicamento, utilizado principalmente para la esclerosis múltiple, se venderá bajo receta médica retenida y con control de stock.
Desde entonces se han abierto ciertas libertades para la realización de aceites de CBD de manera personal. De hecho, Fundación Daya es una de las organizaciones que realiza talleres para realización de algunos productos de cannabis.
La CBD no causa efectos alucinógenos, ni mucho menos es adictivo. Todos estos importantes hallazgos de estudios independientes impulsaron una reunión del Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para constatar los efectos terapéuticos del CBD.
Los miembros de dicho comité llegaron a la conclusión de que el Cannabidiol no es adictivo en lo absoluto, a la par que constataron sus efectos curativos y sus múltiples propiedades terapéuticas.
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